El envejecimiento natural de la piel se acentúa entre otras causas debido a la falta de hidratación, dieta poco equilibrada, exposición solar y el paso del tiempo. Suele agravarse en periodos de frío o calor intenso. Es un problema para una cuarta parte de la población llegando a incrementarse esta proporción hasta el 80% en personas mayores de 60 años.
La piel se muestra con un aspecto antiestético y poco saludable, con irritaciones, fisuras, descamación y/o hipersensibilidad, pero además incide negativamente en la salud, ya que una piel deshidratada ofrece menor protección frente a las agresiones externas.