La piel se define como sensible cuando se da una hiperreacción frente a diversos estímulos, como por ejemplo factores ambientales o productos de aplicación tópica.
Este tipo de piel manifiesta una serie de síntomas entre los que se incluyen picores, molestias, enrojecimiento, descamación, tirantez e hinchazón.
Casi la mitad de las personas sufren de hipersensibilidad en la piel. Es además una tendencia creciente, debido a factores externos al cuerpo humano como la incorrecta alimentación o la contaminación del aire. Así que, si tú te identificas con una persona con piel sensible te será muy útil lo que te vamos a contar.
Alimentos para la piel sensible
Se recomienda una dieta equilibrada y rica en antioxidantes, sobre todo con alimentos que incluyan una cantidad importante de vitaminas A, C y E. Además, se han de incluir ácidos grasos poliinsaturado, como el omega 3, porque tienen un efecto antiinflamatorio sobre la piel sensible.
Aquí van una serie de recomendaciones de alimentos para hacer tu lista de la compra:
Ricos en | Alimentos |
---|---|
Omega 3 | Anchoa, Anguila, Arenque, Atún, Bonito, Jurel, Pez espada, Salmón, Salmonete, Sardina, Verdel/caballa, etc. |
Vitamina E | Semillas de girasol, Cacahuete, Almendras, Albahaca y orégano, Kiwis, Mango, Tomates, Espárragos, Calabaza, avellanas, etc. |
Vitamina A | Albaricoques, Mango, Berzas, Espinacas, Huevos, etc. |
Vitamina C | Brócoli, Coliflor, Coles de Bruselas, Fresas, Naranjas, Mandarinas, Pomelos, Piñas, Melón, etc. |
Evita los aditivos y las especies y limita, o elimina, el consumo de alcohol y café.
Hábitos de vida
Las costumbres que sigas en tu día a día también incidirán en la salud de tu piel.
Intenta, en lo posible, seguir esta serie de recomendaciones:
- Evitar ducharte frecuentemente y con agua muy caliente.
Y, no frotes tu piel al secarla, tu piel te agradecerá que le des pequeños toques con la toalla.
- Evitar el consumo de tabaco.
Además de lo perjudicial que es para tu salud, produce radicales libres dañinos para la estructura celular de la piel lo que favorecen su deshidratación. - Duerme las horas adecuadas a tu edad.
La piel se regenera durante el sueño nocturno. - Mantente lejos del estrés, es el peor enemigo de tu salud.
- Evitar los ambientes contaminados y las condiciones extremas de temperatura.
Las variaciones bruscas de temperatura agravan el enrojecimiento y la sensación de picor que afecta a la piel sensible. Tampoco son recomendables las fuentes de calor como las calefacciones, el aire acondicionado, etc. Si tienes frío, lo mejor es una buena manta de algodón.
- No abuses del sol.
Utiliza fotoprotección durante todo el año en la cara y no tomes el sol entre las 12:00h y las 16:00h en verano. Y, no olvides aplicarte un producto after sun para reparar tu piel.
- Metales que producen alergia.
No lleves objetos de bisutería que incluyan niquel porque es fácil que produzca reacciones alérgicas.
- Utiliza ropa interior de algodón.
Evita los tejidos sintéticos en tus prendas de lencería. Así como las prendas de lana en contacto directo con la piel.
- Aclara muy bien muy bien la ropa.
Para evitar que queden restos de detergente o suavizante.