¿Por qué es tan importante una correcta higiene de las manos?
La respuesta sencilla, y es que nuestras manos son la principal herramienta de trabajo. Con ellas cocinamos, nos aseamos y hacemos un sinfín de actividades, permitiendo en muchos casos que entren en contacto con gérmenes, bacterias, virus y sustancias que pueden ser nocivas para nuestra salud.
Se han identificado más de 100 tipos de gérmenes en las manos y podemos transmitirlos o contraerlos de otras personas o superficies.
Cada persona puede ayudar a que tanto ella misma como sus seres queridos se mantengan sanos al lavarse las manos con frecuencia.
La UNICEF hace hincapié en que un gesto tan simple como lavarse las manos con agua y jabón puede ser clave para la supervivencia de millones de personas, sobre todo de los más pequeños.
Los niños son especialmente vulnerables a los efectos de la diarrea y de las infecciones respiratorias, enfermedades que se pueden prevenir fácilmente y de forma barata con un poco de agua y jabón. Lavarnos las manos es una de las mejores formas de protegernos contra las enfermedades.
El lavado de manos puede prevenir la transmisión de infecciones respiratorias y diarreicas entre las personas:
- La diarrea y la neumonía son las enfermedades principales que se transmiten por las manos. El lavado de manos con jabón es una de las maneras más eficaces y económicas de prevenirlas.
- Algunas enfermedades serias como la meningitis, bronquiolitis y hepatitis A pueden evitarse con el lavado adecuado de manos.
Podemos transmitir microbios o contraerlos de otras personas o superficies, cuando:
Por lo tanto, para mantenernos sanos nosotros mismos y a los demás, debemos lavarnos las manos con frecuencia y especialmente en situaciones en que hay más probabilidades de contraer y propagar microbios:
- Antes, durante y después de la preparación alimentos.
- Antes de comer, beber o alimentar a otros.
- Antes y después de cuidar a alguien que tenga vómitos o diarrea.
- Antes y después de tratar un corte o una herida.
- Después de ir al baño; es recomendable también hacerlo antes.
- Antes de tocar a un bebé y después de cambiarle pañales o limpiar a un niño que haya ido al baño.
- Después de sonarse la nariz, toser o estornudar.
- Después de tocar animales o mascotas, sus alimentos o excrementos.
- Después de tocar la basura.
- Después de realizar trabajos de jardinería, bricolaje, etc.
- Antes y después de manipular agentes químicos en el trabajo.
- Antes de tocar nada en nuestro hogar cuando llegamos a casa desde el exterior.
- En todas las ocasiones después de que nuestras manos estén en contacto con materiales u objetos que tocan múltiples personas: pomos de las puertas, barandillas, surtidores de gasolina, carros de la compra, cajeros automáticos, artículos diversos en las tiendas, datáfonos para el pago, monedas o billetes, tras el uso de cualquier transporte público, contenedores de basura…
- Y en un sinfín de momentos de la vida cotidiana en que por nuestra actividad no sentimos que nuestras manos están limpias.
Durante la pandemia del CoVid-19, deben extremarse aún más estas medidas higiénicas:
¿Cómo lavarse las manos correctamente?
Lavarse las manos sólo con agua no es suficiente ya que no desprenderá la grasa, la suciedad, ni los gérmenes existentes.
Lavarse las manos correctamente es fácil aunque debemos dedicarle su tiempo.
¿Y cuándo no tenemos agua y jabón a mano?
Los higienizantes de manos a base de alcohol (70%) son la solución ideal para las ocasiones en que no nos podemos lavar las manos con agua y jabón. Permiten reducir la cantidad de microbios presentes en nuestras manos, aunque no eliminan los de todos los tipos.
Para su correcta utilización debe:
Debe tenerse precaución ya que, por su alto contenido en alcohol, son productos inflamables y deben mantenerse alejados de chipas, llamas y fuentes de calor; no se debe fumar durante ni inmediatamente después de la aplicación y debe evitarse el contacto con los ojos.
Aunque en los higienizantes de manos se incluyen ingredientes como la glicerina o el aloe vera para prevenir que las manos se resequen por efecto del alcohol, es aconsejable también aplicar alguna crema de manos hidratante varias veces a lo largo del día.
¿Sabías que el 15 de octubre es el Día Mundial del Lavado de Manos?
Paralelamente al Día Mundial de la Higiene de Manos que se celebra el 5 mayo (centrada en el ámbito sanitario) y promovido por la OMS, el 15 de octubre se celebra el Día Mundial del Lavado de Manos desde el 2008.
Países de los cinco continentes se unieron a la iniciativa de resaltar la importancia del lavado de manos con agua y jabón en todos los ámbitos y recordar que es la mejor manera de evitar enfermedades y de propagar gérmenes.
¿Cómo podemos celebrar el Día Mundial del Lavado de Manos cada 15 de Octubre?
Es importante en este día, y también en todos los días del año, recordar este sencillo hábito de higiene y ponerlo siempre en práctica:
Además de lavarnos las manos, debemos concienciar a los de nuestro entorno de la importancia de mantener las manos siempre limpias e insistirles para que lo hagan. Debemos instalar la cultura de la higiene de las manos.
El enseñar a los niños desde pequeños – dándoles ejemplo – es la mejor manera de inculcarles la costumbre, tanto en casa como en la guardería y la escuela.
Lavado de manos en tiempos de pandemia
Este año, debido a la pandemia que sufrimos provocada por el coronavirus (COVID-19), seguro que nos estamos lavando las manos más que nunca.
El lavado de manos es una de las maneras más sencillas, baratas y efectivas para prevenir el contagio del virus. Estamos continuamente en contacto con superficies contaminadas y sin darnos cuenta nuestras manos van acumulando suciedad, bacterias y virus.
Como acto reflejo nos tocamos los ojos, la nariz y la boca muchas veces al día. Los microorganismos patógenos que pueblan nuestras manos entran así en nuestro cuerpo y podemos enfermar.
Podemos asimismo transmitirlos a otras personas y contagiarlas, igual como los demás pueden contagiarnos a nosotros.
Así pues debemos lavarnos las manos con jabón frecuentemente por nuestra salud y por la de los demás. Al lavar nuestras manos evitamos la propagación de gérmenes.
Y si el lavado no es posible en un momento dado, usemos productos higienizantes de manos a base de alcohol.
Y si además seguimos todas las recomendaciones que nos están dando en cuanto al uso de la mascarilla y el distanciamiento social, seguro que entre todos contribuiremos a que el virus no se propague aún más y podamos volver a hacer lo que recordamos haber hecho siempre con toda normalidad.