- Use productos adecuados para la zona íntima, suaves y formulados con el pH correcto.
- Use prendas de ropa holgadas y tejidos naturales, como el algodón, que permiten la transpiración.
- Limpie la zona siempre desde delante hacia atrás para evitar la propagación de bacterias patógenas.
- No utilice protege-slips o utilice sólo aquellos que sean transpirables.
- Visite a su ginecólogo de forma regular cada año, así como en situaciones en las que note que algo no va bien.